lunes, enero 18, 2010

Otro día en el paraíso



Cada luz en los edificios
es una vida encendida
un corazón que brilla
hacen señales que nadie mira.

Indiferente ,un taxista,
espera clientes con la radio prendida
escucha otro día en el paraíso
cuenta la recaudación que hizo
y mientras phil collins teoriza
él huele los billetes
y piensa que el olimpo
es una cifra.

Tal vez tenga razón
y el nirvana no sea más
que hacer un poco de guita
tumbarse una minita
y sacar el mejor partido de toda esta
programación repetida
kurt se dio cuenta de todo
y se bajó en alguna de las
intermedias
la muerte es la terminal vacía de un pueblo tranquilo
donde no hay polución
ni culpa ni olvido.

Vos y yo en el paraíso
otro día en el paraíso
repite el inglés radiofonado
mientras el hombre cuenta billetes ajados
sacude su polvo derrotado
rifando el corazón
por centavos
mientras el tiempo erosiona
la poca vida que les queda
a las millones de cabezas de ganado
que cada día cantan en el matadero
un tema de difusión
de un disco que nunca queda fuera
de catálogo
nunca lo han discontinuado

otro día en el paraíso

otro día en el paraíso.



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