martes, julio 20, 2010

Chau




a Julieta, porque vio la metáfora



...
Soy el amo de llaves
hago las tareas del hogar
paso el repasador
por los muebles invisibles de Loria Indoor
pelo las cebollas
y lloro por las capas que voy dejando caer
barro la pieza
donde guardo las cosas que no quiero tener
las apilo hasta que ya no importan
y después las dejo ir
al final, a todo le digo chau
sólo guardo en mi morral
los fonogramas de la cinta testigo
que grabaste conmigo
el lado a
el lado b
el lado que no ve
la canción que prefiero adelantar
el solo que retrocedo
para escuchar otra vez
la melodía obsesiva de estos días.

Tengo un problema: yo nunca miento,
siempre tengo el corazón al viento,
entonces soy un árbol en otoño perpetuo
veo cada noche pasar los cargueros
arrojo las cosas que junto
a los vagones con carbón oscuro
se van por la vía férrea,
que corre paralela
dos líneas que no se encuentran
ni en las estaciones más lejanas
aunque parezca que se enlazan
cuando la vista se pierda.

Estoy cada día más liviano
adelgazo, y no hay razones médicas
ni nutricionales
debe ser que abandono los viejos manuales
ya no tienen respuestas a las nuevas preguntas
tengo en blanco mis mapas de ruta
proyecto en mi laptop Volver al Futuro
aferrándome al pasado
porque lo que llega es oscuro
mascando pan, duro,
y perdiendo el sentido
tomando el vino del olvido
soy un pájaro sin nido
con las alas rotas por tiempo indefinido.

Paso los días sentado en un andén vacío
estoy solo y hace un frío polar
mi destino es aguardar
en una estación donde nadie se quiere bajar
viene despacio una moneda de oro
después crece hasta ser mandarina de luz
y al final asombro y quemar los ojos
es una metáfora de nosotros
termino deslumbrado
pero los vagones se van a otro lado
y yo me quedo parado
escribiendo versos tontos
que al resto del mundo
le van a importar muy poco.

Y cuando veo el tren
escapando, y lo escucho chillando
levanto mi mano
con media tristeza
y media sonrisa
le digo chau, hasta siempre
prendo una luz caliente y espero
pacientemente
el siguiente
con la esperanza de que
tal vez
no me sea indiferente.








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