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La noche es una amiga vieja
nos mira como soñándonos,
los dos somos líneas paralelas
vos andás la ruta, salís
de bahía infinita, decís
hasta pronto a las estrellas
yo le digo hola a la luna redonda
de la estación mitre en rafaeland
vengo a ver las vías, sentarme
hacer humo tu ausencia
ahí se va tu recuerdo
junto a un diario viejo que pasea
empujado por la ventisca
en un andén
que siempre espera.
Los dos somos
líneas paralelas
tal vez sea lo único que lleguemos
a ser juntos
yo escucho chacareras
que me hablan de vos
y de todas las demás que pasaron
por mi compactera
vos escuchás en tu mp3
canciones que te hacen acordar
a quien fuiste alguna vez
ahora vas por la ruta negra
sentís que pasás a otro planeta
esperás que los sueños
ronden aunque sea cerca
de ese pasillo tan angosto
que tiene el colectivo,
ese espacio entre
tu asiento
y el resto del mundo
que es cada vez mas pequeño
y más seguro.
Esta noche hay luna
mirala por la ventana
es tan blanca
que palidece todo lo que su luz
toca
como tus dedos
cuando pasás una página
y mis dedos
que ahora pulsan la máquina
y se los oye solitarios
como pájaros de plástico
pienso que a veces vos sentís
el mismo sonido
en tu casa
y tal vez, sólo
tal vez
nuestras soledades se encuentran.
Pero no, somos
líneas paralelas
y ellas se juntan
sólo en el horizonte
es decir, ese lugar
que cuando andás en la ruta
nunca parece llegar,
ya aprendí a vivir
con tu invisible sidecar
corriendo a la par
de mis poemas nocturnos
de mis ventanas de chat
de tu remera de los guns
de los tropiezos
como cuando hago
preguntas sobre el mar
y de esa mirada tuya
esa, que es especial
y llena mi corazón de preguntas
mientras el humo de tu colectivo
se escapa para siempre
y tu cuerpo se acerca a Retiro
y tu mente, indiferente
vuelve a empezar los días
en los que no estoy en la agenda
en los que me esfumo
como un sueño de siesta
de esos que se olvidan
apenas se despierta.
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