sábado, julio 10, 2010

Cada noche






...
Cada noche me saco la ropa
que tuve puesta todo el día
y la acomodo en la cama
como si fuera una persona
la miro unos segundos
que parecen días
soy un hombre vacío
me convertí en mi vestido.

Los sueños son
lo que hice conciente sin el filtro
de la mente, está apagada
como el fluorescente,
mi corazón es el que narra
con imágenes incoherentes
y yo no entiendo
lo que me dice desde adentro.

Cada noche que hago esto
me pregunto para qué lo hago
teniendo tele y cable y canales
que pasan películas todo el tiempo

tal vez sea por lo mismo
que los gorriones se quedan parados en las líneas de teléfono
durante horas, inmóviles
y en silencio,

será por eso
que los taximetristas
a veces no juntan pasajeros
y se quedan paseando sin rumbo
como vagabundos

será por eso
que te fuiste de mi vida
sin dejarme más papeles
que una carilina
para limpiar mis ojos de la lluvia caída
sin más explicaciones
que una intuición femenina
sin pedir disculpas
ni decir que volverías.

Cada noche que me acuesto
y duermo, y me despierto
me levanto de la cama y te busco
pero siempre termino frente al espejo
mirándome, sabiendo
que te vi en algún momento
entre los sueños
la noche te usa de muñeco para contar cuentos
no eras vos que visitabas mi cuerpo
y te quedabas durmiendo
como en otro tiempo

entonces
simplemente
comprendo

y la ropa vacía
empiezo a abandonarla en la silla
arrugada,
deformada,
no la dejo que me diga nada,
tiene los bolsillos repletos
de monedas y llaves:
monedas, que forman mi cambio
y llaves, que cierran las puertas
de la casa en la que ahora sos un sueño
un reflejo de mi espejo
donde cada noche,
lanzo un conjuro de símbolos
y de a poco te olvido.





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