lunes, abril 12, 2010

Escribir

Escuchabas muchas veces una canción
y escribías la letra
en un cuaderno cuadriculado
con birome azul
tu mano, endurecida
en un puño cerrado
la tinta que marcaba la hoja
no sabías
que harías eso
y no te gustaría tanto
como cuando estabas azul
-como las letras, como la tinta-
y tenías que escribir en otro cuaderno
no copiabas poesía
que refractaba en vos
sino eso que dejabas entrar a tu mundo
fármaco que anestesia:
datos, nombres de calles
marcas de ropa
direcciones y teléfonos
de personas, hechos
y desechos.

Escribir
a veces duele
pero otras es lo único que queda
cuando afuera del contorno del cuaderno
el mundo te mira con ojos de hielo.



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