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Guardo en mi mochila
una birome que dibuja un signo de pregunta
cuadernos que cuentan lo que sólo yo se
y en una caja de música
mi corazón fosforescente
locomotora que alumbra en la penumbra
cruzando los campos de soja hacia qué.
Guardo en mi mochila muchas cosas
por ejemplo, una pila
que me carga de energía
un libro que revela epifanía
es como la biblia pero de poesía
sin ninguna moralina
guardo todo eso pero no
tus besos,
porque en este viaje
no vas en mi equipaje
este viaje te dejo
colgada como un poster desplegable
de una banda que ya no escucho como antes.
Tengo un plan y es olvidarte
dejar la menta peperina en la cocina
im breaking away from you, nena
porque no vale la pena andar penando
ni recordando
ni atando los cordones al zapato
que camina por el piso donde me abrazaste
esa vez que me quebraste.
Me voy de excursión expulsado
por la pulsión de muerte,
es decir, de verte
punto anaranjado todo el tiempo ausente
yo estoy desconectado
porque en mi ventana
sólo hay atardeceres dorados
ya no tus palabras
que eran la marea de los días
iban y venían.
El gong anuncia que shegone
yo me quedo desolado como sucia arena
me lanzo por las líneas paralelas
para limpiar las pocas caricias
que dejaste en mi camisa
me voy al norte
a seguir la brújula magnetizada
por ese viento del que todavía no se el nombre
pero las incertidumbres son
lo contrario a la costumbre
la intuición está lejos de la razón
mi alma es presa
de lo que mi poesía expresa
mi poesía,
eso que te trajo a mí
y es lo poco que queda
que todavía te recuerda
mi poesía
eso que me empuja todo el tiempo
a seguir el viento
mi poesía
esa orfebrería que parece nadería
pero es lo que me ilumina cada día
mi poesía
eso que regalaría
con tal de tenerte de nuevo
en mi cama, tendida
y esto es lo último que escribo sobre el tema
antes de decir cambio y fuera
porque del otro lado del poema
sólo hay silencio y estática
como un vinilo viejo
que da vueltas a sí mismo
y no tiene música grabada.
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